El pinar y la Ermita

Entre pinos de ramas verdes que el leve viento acaricia a su paso, hace balancearse de izquierda a derecha como el mecer de una cuna, y las diminutas, muy reducidas gotas de agua de una lluvia intermitente que regaban las malas hierbas del suelo, al final de un puente de madera vieja y decoloreada por el sol, se encuentra una ermita pequeña y coqueta con su campanita envejecida por el tiempo y su música jubilosa de los domingos , con una fachada blanca y luminosa poco adornada pero muy entrañable, junto a ella, a pocos metros de distancia fácil de avistar, mucha vegetación variada y verde, unos pinos piñoneros milenarios que albergaban muchos nidos de aves diversas, que con sus cantos acompañan el tilín – tilín de la campanita de esa ermita coqueta y querida por los chipioneros los cuales celebran el dia de la Romeria del pinar con su patrona la Virgen de Regla del Pinar y la Fiesta de la palmicha.